Curso de Hierbas Medicinales

Curso de Hierbas Medicinales

Misiones m 265 s 4 entre Constituyente y Oribe- El Pinar-
Camino Nori "Hierbabuena" esq. Ruta 34 km 44- Rincón de Pando
Canelones, Uruguay

tel:2295.5181- cel: 099.028.642 - letipasse@hotmail.com




foto de partícula de agua- Masaru Emoto- "Gracias"

ARTE Y SANACIÓN

Entendemos el ARTE como la capacidad del Ser Humano de responder de manera personal y propia ante lo que percibe de la realidad (interna-externa).
El desarrollo artístico implica que esta capacidad se expande creando y recreando distintas y nuevas posibilidades.
De modo que el Ser pueda encontrar–crear nuevos puentes para comunicarse, para resolver conflictos y desafíos, como para construir una VIDA más saludable.

Entendemos la SANACIÓN como el camino de vuelta al centro, luego de haber andado perdidos de nosotros mismos.
En el proceso de sanación nos re-conocemos nos purificamos y activamos nuestra propia capacidad de SANAR, regenerándonos, cicatrizando lo viejo, dando paso a lo nuevo.
Cada proceso de sanación es propio y diferente; y las medicinas de alta vibración como las hierbas, las gemas, la música, la meditación, Reiki,… son un valioso aporte que potencializan nuestras propias capacidades.
Finalmente SANAR es en sí mismo un proceso re-creativo y por eso sostenemos que sanar es un ARTE.

En espacio PORTAL integramos distintos saberes con un mismo propósito:

El desarrollo armónico e integrado de la PERSONA que conduce a su REALIZACIÓN y FELICIDAD.
Y así como las ondas en el agua llegan más allá de ellas mismas, esta salud y armonía repercute en la comunidad total.


Curso de sanación con CRISTALES

Curso de sanación con CRISTALES
Comienzo 24 de enero. Horarios en la mañana y en la tarde. Consultar

Espacio de CREATIVIDAD para NIÑOS

para niños de 2 a 5 años:

Espacio de Creatividad y Exploración artística

Espacio de JUEGO y exploración de distintos lenguajes expresivos: CORPORAL, PLÁSTICA y MÚSICA, para el desarrollo de la CREATIVIDAD.



Para niños de edad escolar:

EXPRESIÓN PLÁSTICA

Espacio de exploración y creación con distintas técnicas y materiales (arcilla, pintura, dibujo, construcción en cartón, madera, materiales reciclables, etc.) Carpintería, macramé, cestería, etc.

Coordinan: Leticia Passeggi y Fabricio Rava


Espacio terapéutico individual

Tratamientos acompañados con distintas técnicas como HIERBAS MEDICINALES, GEMOTERAPIA y REIKI.
La tierra nos regala en sus distintas manifestaciones la posibilidad de sentirnos mejor, de conectar con nuestra naturalidad, con nuestra esencia.

Trabajamos con Reiki, con Hierbas y con Gemas, fundamentalmente desde su aspecto vibracional. Entendemos que todo tiene vibración, y desde esta cualidad podemos percibir cómo estamos hoy física mental emocional como espiritualmente; estas medicinas vibracionales colaboran con nosotros ayudándonos a recuperar nuestro equilibrio, armonizándonos, sanándonos y acompañándonos.


INICIACIONES EN REIKI - método Usui Tradicional

Reiki es un método japonés de sanación y armonización a través de la canalización de Energía Vital Universal.
Iniciarse en Reiki implica tanto aprender un método para la sanación y armonización, así como expandir el propio canal energético.
Iniciaciones en Nivel I, Nivel II y Maestría

lunes, 10 de agosto de 2009

El estrés en los niños. Prevención y tratamiento


La palabra “estrés” viene del inglés “stress” y significa “fatiga”.
El estrés es la respuesta de un individuo bioenergético, ante la PERCEPCIÓN de amenaza o de excesiva exigencia; el individuo siente (conciente o inconcientemente) que contra eso no puede, o que lo desborda, que va más allá de sus posibilidades y que lo pone en riesgo, y por lo tanto le genera tensión.
Acá está en parte en juego la evaluación (conciente o no) que uno hace de sus propias capacidades (en tanto poder o no con tal situación), y la fantasía que tenemos acerca de lo que puede llegar a suceder.
En los niños el estrés aparece tanto como en los adultos, a veces los niños se estresan por cosas que para el adulto no tienen tanta importancia, como el cambio de maestra o de escuela, o que un familiar esté enfermo, o que sus padres discutan; ya sea porque ha desarrollado otros mecanismos o porque tiene otro conocimiento de la realidad; también es cierto que a veces los adultos nos estresamos por cosas que para el niño no tienen importancia, y esto tiene que ver básicamente con la percepción de la realidad.
Así que para abordarlo ya sea como para prevenirlo tenemos que tener en cuenta los siguientes factores:
En lo interno:
- la valoración de sí mismo del niño ( en tanto a percibir que puedo o no con esto)
- la percepción o la fantasía que tenga, acerca de lo que se puede desencadenar (esto está muy ligado al sistema de creencias internalizado)
- la respuesta orgánica y emocional que el hecho genera (en general relacionado con tensión)
En lo externo:
- la exposición del niño a un ambiente o situaciones estresantes (el estrés de los propios padres; el estrés del entorno; estar sometido a una rutina muy exigente; tener muchas actividades que demanden una respuesta concreta de él (distinto del jugar por jugar); hospitalizaciones o sometimiento a procedimientos quirúrgicos o dolorosos; recibir agresiones o abuso por parte de otros niños o adultos; que alguien en su entorno reciba agresiones o abuso; no contar con las necesidades básicas satisfechas (padecer hambre, frío, etc.) …)

Hay varios síntomas que nos pueden hablar de que el niño está estresado, algunos se manifiestan en el cuerpo:
- contracturas
- dolor de cabeza
- diarreas o estreñimiento
- gastritis u otras afecciones digestivas
- sist. Inmunologico bajo (recurrentemente contrae infecciones, gripes, llagas, hongos etc.)
- alergias
- etc.
otros en la conducta:
- Irritabilidad
- agresividad
- hiperactividad
- problemas de concentración
- insomnio
- enuresis (hacerse pis)
- encopresis (hacerse caca)
- verborragia o timidez
- aislamiento
- comerse las uñas, chuparse el dedo, chupar un trapo (ansiedad oral)
- romper cosas
- etc.
Es importante hacer un diagnostico cuidadoso, ya que muchos de estos síntomas pueden responder también a otras patologías (o de hecho otras patologías pueden generarse en la medida en que la exposición al estrés sea sostenida o constante).
El tratamiento del estrés en los niños es fundamental, no solo para ayudarlo a tener una experiencia de vida más agradable, sino porque el estrés suele ser adictivo (por la descarga de hormonas que genera a las que el cuerpo se acostumbra), es más fácil ayudar a un niño a vivir menos estresado, que de adulto, que ese estrés ya puede estar instalado. El estrés afecta al niño en todas las dimensiones, y puede tener secuelas a nivel cerebral, como pérdida de la capacidad intelectual, problemas de memoria, así como afectar más profundamente a los órganos en la medida en que la respuesta del organismo recae sobre ellos, puede generar cronicidad en las afecciones, problemas circulatorios, digestivos, respiratorios, hormonales, etc.

¿Cómo acompañarlos?

Desde ésta modalidad, el abordaje del Estrés consistirá primero que nada en trabajar desde la PREVENCIÓN, nutriendo y fortaleciendo en el niño la confianza en sí mismo y en la vida, el desarrollo de sus propios recursos, y el trabajo con los padres para invitarlos a construir y cuidar de una cotidianeidad y ambiente armonizante (según sean sus necesidades y posibilidades).
Y en tanto el trabajo con “niños estresados”, el abordaje consistirá en el tratamiento de:
(a)la sintomatología que el niño presente
(b)la elaboración de la situación estresante o estresora.
(c)la percepción que el niño tiene de sí mismo en tanto a sus capacidades y recursos para hacerle frente o fluir con la situación.
(d)el ambiente o condiciones en que esté inmerso el niño. Esto se trabajará en la medida en que sea necesario y posible, con sus padres o referentes.

Todo lo que NUTRA al niño, lo que lo haga sentir fuerte, cuidado, respaldado, acompañado, valorado y amado va a colaborar en prevenir el estrés.
Aquí dejamos caer algunas ideas:

Si hay tiempo para ENCONTRARNOS con nuestros hijos, para jugar, para conversar, para escucharlos,… si no los llevamos y traemos a las corridas, si nosotros estamos tranquilos, si más allá de todo les inspiramos confianza, entonces es mucho más sencillo que nuestros hijos no crezcan estresados.

LA COMUNICACIÓN, la posibilidad de expresarse, es fundamental para prevenir el estrés, por un lado, ayuda al niño a quitarle el peso emocional que le pone a lo que teme y asusta, lo ayuda a no sentirse solo en eso.
En muchos casos, la falta de apertura de los padres para ESCUCHAR, escuchar-de-verdad, no “hacer como que” escuchamos, hacer silencio con la boca, y también hacer silencio con la mente (no estar pensando en otras cosas) y escuchar, esta incapacidad que aveces podemos tener los padres, no solo hace que el niño no se sienta verdaderamente escuchado, sino que a la larga “ni se gasta” “ si igual…” y eso se transforma en una olla a presión.
No solo es preciso que los escuchemos cuando nos lo piden, tienen que sentirnos DISPONIBLES para escuchar. Y sí, hay muchas cosas que, de todos modos, posiblemente se nos escapen.
Aunque parezca curioso, muchas veces los niños no sacan ciertos temas, porque pretenden “cuidar” a sus padres, porque temen que estos se enojen, porque temen que estos se angustien, o porque nos ven tan exigidos que no nos quieren venir con otro asunto más. Una muchacha me contaba que había algo que la angustiaba y no se daba cuenta de qué era, conversando y conversando, se acordó de que cuando era pequeña su mamá había perdido un embarazo a término, al ver cómo se angustiaba su madre con el tema, prefirió no sacar nunca el tema, y hasta casi “lo olvidó”, no obstante “el tema” todavía pesaba dentro de ella, hasta que pudo hablar de ello, y preguntar muchas dudas que le rondaban y nunca se había animado a preguntar, el solo hecho de comunicarse la alivió mucho, la “distensionó”.
EL CONTACTO CON LA NATURALEZA:
Por mucho que nos gustara que fuera diferente el estilo de vida de la ciudad es de por sí “alienante”, el bombardeo de publicidades, la contaminación auditiva, el aire impuro, la gente corriendo atrás de no-sé-lo-qué, la carencia de espacios verdes, y para los niños las escasas posibilidades de expansión, de correr, de saltar… para peor muchas veces van a escuelas que no los dejan correr a excepción de las dos horas de educación física semanales, o porque se transpiran o porque el piso es de material y se pueden lastimar!!!
El contacto con la naturaleza, es vital para los niños (y el resto de los seres humanos), energéticamente nos purifica, y nos armoniza. Nos lleva de un ritmo y vibración “electrico” como el que es propio en las ciudades, a un ritmo y vibración más “orgánico” y natural. El contacto con la tierra, el aire, el sol y/o el agua, aumenta la fortaleza del niño y su sistema inmunológico; y energéticamente, primero los purifica y luego los fortalece.


Las herramientas que proponemos para prevenir y/o tratar el estrés en los niños:
Reiki, hierbas y piedras:
Reiki, hierbas y piedras, medicinas del cielo y de la tierra confluyen en nosotros, alineándonos y armonizándonos en cada paso, en el desafío de Ser la pureza que somos espiritualmente, disfrutando de “nuestra estadía” en la Tierra; sin evadirnos, enraizados, con la fortaleza de una roca y con la flexibilidad de una hierba. Y esto es válido para los niños tanto como para los adultos.

Reiki es un método se sanación natural, mediante el pasaje de energía a través de las manos; el solo hecho de pasarnos Reiki nos baja “las revoluciones”, nos ayuda a conectar con nuestra energía original y su armónico fluir.
Por un lado el recibir Reiki ayuda al niño a metabolizar lo que va viviendo, lo ayuda a procesar los cambios propios de la vida. Por otro lado cuando recibimos Reiki conectamos con la Fuente de Energía Universal, esto nos hace sentir y recordar que estamos ligados, que nada en esencia nos falta, porque nos conectamos con el todo y nos nutrimos.
El niño al recibir Reiki se siente contenido y protegido así puede sentir lo “amenazante” como más externo, como fuera de esa cúpula de energía protectora.
Al recibir Reiki a menudo el niño se nutre de energía vital, eso lo hace sentir más seguro de si mismo y por tanto se sentirá más fuerte y más capaz para afrontar los desafíos que la vida le va deparando.
En definitiva, recibir Reiki ayuda al niño a crecer en CONFIANZA, confianza en sí mismo, en la medida en que se fortalece y se siente contenido, que no está solo; y confianza en la vida, en la medida que comprueba que existe una fuente de energía superior que nos nutre y nos cuida, y por ello “solo por hoy” no tengo porque preocuparme.


Las hierbas. Como dicen las abuelas, “hay hierbas para todo” y ciertamente que las hay;
Y contamos con algunas que específicamente actúan en el sistema nervioso, como son la manzanilla, la melisa y el mburucuyá.
La manzanilla calma y nos ayuda a digerir (no solo los alimentos, también los procesos) es buena en casos de alergias e inflamaciones o irritación de cualquier tipo.
La melisa de las tres es la más específica para las emociones, ya que las equilibra, nos saca del estado de excitación eufórica así como del estado depresivo o desgano. Aumenta el autoestima y la autovaloración.
El Mburucuyá actúa con fuerza en el cuerpo físico, des-contractura y relaja la musculatura, ayuda a calmar el cuerpo. En exceso puede causar somnolencia.
Las tres son eficaces en casos de insomnio.
Mediante técnicas sencillas como una tisana, un baño de pies, un masajito con aceite o crema, podemos ayudar a nuestros niños a digerir lo que van transitando, a relajarse, a tomarse las cosas con calma. Además crean el clima ideal para charlar con ellos, para comunicarnos, para preguntarles acerca de lo que les preocupa, allanar dudas; y desde esta calma pueden surgir nuevas opciones, soluciones o ideas para afrontar la situación que esté estresando al niño. Como dice Ouway (en Kung Fu Panda) “la mente es como un estanque, si está agitada no podemos ver con claridad, pero cuando se serena la respuesta emerge por si sola”.
Algo importante a tener en cuenta es el tema de las dosis, ya que no se pueden administrar las hierbas “a troche y moche”. La manzanilla y la melisa son de las que se pueden consumir en más cantidad, pero en exceso pueden bajar la presión. El mburucuyá si se trata de niños muy pequeños preferimos aplicarlo externamente (salvo indicación de un sanador herbal de su confianza) y si no nos podemos servir de esta tabla que coloco a continuación: “tabla de Clark”, que establece una relación entre el peso del niño y la cantidad de medicina apropiada, toma como referencia lo que sería para un adulto de peso medio. “No obstante, como no todas las hierbas son aptas para niños, la tabla sólo debe emplearse consultando la aplicabilidad de cada hierba específicamente” (Luna Sandra Recto; “materiales de la escuela de hierbas Powa , 1er año”)

Dosis Peso
1 taza : 16 cucharadas de 40 kg. en adelante
¾ de taza: 12 cucharadas de 30 a 40 kg.
½ taza: 8 cucharadas de 20 a 30 kg.
¼ de taza: 4 cucharadas de 10 a 20 kg.
1/8 de taza: 2 cucharadas de 2 a 7 kg.
1/16 de taza: 1 cucharada menos de 2 kg.

Esto significa que si a un adulto le correspondería tomar 1 taza de infusión por día, por ejemplo, para un niño de 25 kilos le correspondería ½ taza.



Las piedras:
Las piedras son los “huesos” de la tierra, la estructura de la misma; de ahí que tienen el poder de trabajar desde lo estructural. Es decir, van a la estructura de nuestra manera de vivir, percibir y experimentar la vida, y desde ahí hacen sus maravillas; algunas tienen una acción más inmediata y otras más suave y paulatina, pero cada una de ellas nos llega hasta los huesos.
Las piedras, sintonizan con la energía del niño, es así que hay piedras para enraizar, digerir, fortalecer, calmar y ayudar al niño a conectar con su Ser interno, de este modo es más sencillo percibir la vida como un fluir de acontecimientos y experiencias y sin tanto estrés.
Para esto contamos particularmente con la hematite, el citrino y la amatista.
Los niños en general gustan de jugar con piedras, llevarlas en sus bolsitas, tomar elixires,…; las piedras son buenas compañeras y maestras y a los niños les encantan.

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